Qué ver y hacer en Toulouse
Todo lo que necesitas saber
Una de las ciudades a las que tenía ganas de ir y que por fin he tenido el placer de ir es a Toulouse, y hoy te contaré 14 cosas que hacer en Toulouse. Cuando recorras sus calles sabrás por qué la llaman la ciudad Rosa. Esto se debe al característico color de las fachadas de las casas, para cuya construcción en su día se utilizaron ladrillos en vez de piedras.
De esta forma, en Toulouse encontrarás numerosos palacetes construidos en la época del auge de la producción de la planta conocida como pastel. Estos palacetes combinan con las casas entramadas con fachadas de ladrillo que aún quedan en la ciudad como exponente de la época medieval.
Índice de contenido
➭ Cómo llegar:
➭ Dónde alojarse:
➭ Cómo moverte por Toulouse:
➭ Qué ver en Toulouse:
→ 01. Catedral de Toulouse
→ 02. Hotel D Assezat
→ 03. Pont Neuf
→ 04. Basílica de la Dorada
→ 05. Plaza de la Dorada
→ 06. Quai de la Daurade
→ 07. Convento de los Jacobinos
→ 08. Capitolio
→ 09. Mercado de Victor Hugo
→ 10. Basílica de San Sernín
→ 11. Jardín Japonés
→ 12. Pasear por el Canal du Midi
→ 13. Museo Aeronáutico Aeroscopia
→ 14. La ciudad del espacio
Cómo llegar:
Para llegar a Toulouse desde España hay bastantes vuelos directos, eso sí pillalo con tiempo. Nosotros no lo pillamos con tiempo y salió muy caro, por lo que al final fuimos en coche.
Desde España en coche la manera más simple es rodear los Pirineos, ya sea por la parte del País Vasco o por Cataluña. Nosotros decidimos ir por País Vasco y atravesar la frontera por Irún. Luego la vuelta la hicimos por Cataluña.
En avión se tarda poco más de hora y media y en coche casi ocho horas.
Como no quedaban muchos alojamientos optamos por hospedarnos en Sweetly Résidence L’Alexandrin, situado en la zona donde están las residencias universitarias.
No estaba mal ubicada del centro, puesto que teníamos la línea A de metro al lado y estábamos a tres paradas del capitolio. Nos decantamos por este alojamiento en parte porque tenías la opción de coger parking. El día que llegamos tuvimos suerte y pudimos aparcar delante de la puerta del hotel, pero lo movimos y al día siguiente sí que tuvimos que pedir las llaves del parking, 5€ por dejarlo todo el día.
La habitación era grande, tenía cocina y un amplio baño, se veía además que todo estaba nuevo. La cama, muy cómoda no era y para mi gusto un poco pequeña. Al estar muy cerca de la zona del aeropuerto se escuchaba algún avión despegar o aterrizar, aunque he de decir que ni lo notas, pero sí que se oían.
Creo que no repetiría en esta zona si vuelvo a Toulouse, cogería algo más cerca del centro para no coger tanto el metro, sino la distancia andando eran unos 40 minutos. En invierno que es cuando fuimos, pues tampoco apetece mucho andar.
Si vas en coche, no te recomiendo entrar al centro, puesto que las calles son estrechas y la mayoría peatonales, excepto las grandes avenidas. Al no ser una ciudad muy grande el centro se puede ver andando perfectamente.
Tienen bastante transporte público tanto taxi, tranvía, autobuses y metro, que fue la opción que escogimos. Solo hay dos líneas, no es una gran ciudad, no es complicado de coger y te deja en el centro de la ciudad.
Los billetes los puedes adquirir en las máquinas de cualquier estación, las máquinas tienen traducción en español. Nosotros cogimos un billete de 10 viajes, el cual picas cada vez que coges el metro y cuesta 14,80€, el viaje simple cuesta 1,80€.
La ruta que te voy a contar es la que mejor venía hacer desde nuestro hotel. Optamos por coger el metro para desplazarnos al centro de la ciudad. Un viaje costaba 1,80€, un día de viaje ilimitado 6,60€ y 10 viajes 14,80€.
La parada más cercana que teníamos era la estación de Arènes, línea A. Y el primer punto a visitar era la Plaza Saintes-Scarbes.
La catedral de Saint-Étienne, construida en diferentes periodos y en el que se mezcla varios estilos arquitectónicos, es uno de los templos religiosos que visitar en Toulouse.
Aunque sus orígenes son anteriores, el edificio actual se levantó en el siglo XIII y destaca por tener la zona de la nave de estilo románico y la del coro de estilo gótico. Además de la mezcla de estilos, en el interior puedes ver un bonito altar mayor barroco, vitrales del siglo XIV, capillas minuciosamente decoradas y un impresionante órgano de principios del siglo XVII.
La entrada es gratuita y abren todos los días de 8:00 a 19:00. Te recomiendo entrar sí o sí porque es totalmente diferente a cualquier catedral que hayas visto antes, merece muchísimo la pena entrar.
Seguiremos el camino a pie pasando por la Rue des Charges, una de las calles populares e iremos hasta el siguiente punto, el Hotel D´Assezat.
Este palacete es una de las muestras del patrimonio cultural de Toulouse. Construido en 1557, se considera una obra maestra del Renacimiento en Toulouse. Se puede acceder de manera gratuita.
Su propietario era el mercader Pierre de Assézat que había prosperado con el comercio de la hierba pastel (glasto). Cuando lo visites comprobarás que lo más destacado del edificio es su patio, con sus galerías y balcones.
Continuaremos nuestro paseo hasta llegar al Pont Neuf, uno de los puentes más antiguos sobre el río Garona. Justo en frente está el Pont Saint-Pierre. Estos dos puntos son indispensable que ver, puesto que desde cualquiera de los dos puentes se sacan las mejores panorámicas de Toulouse.
A orillas del río Garona nos encontramos con la Basílica de Nuestra Señora de la Dorada. Se trata de un edificio cuyos orígenes se remontan al siglo VI, aunque la fachada actual, la cual te recordará un templo clásico, es mucho más reciente, del siglo XIX. Se entra al templo por el lateral.
A destacar en su inferior la imagen de la Virgen Negra, la cual está ataviada con unas lujosas vestimentas. Y también comentar que las paredes interiores de la iglesia en su día estaban cubiertas de oro, de ahí el nombre de la misma. Abren todos los días de 9:00 a 18:00 y la entrada es gratuita.
Junto a esta iglesia se ubica la Plaza de la Dorada, muy popular entre los tolosanos. Una preciosa plaza que tienes que ver en Toulouse.
En ella cada mes de julio se celebra el Festival Tangopostal en el que los bailes populares de tango toman todo el protagonismo en esta ciudad francesa. Con estos bailes se rememora el hecho de que el famoso cantante de tangos Gardel en realidad nació en esta ciudad francesa, algo con lo que no todo el mundo esta de acuerdo.
En esta zona puedes ver alguna casa que se remonta a la Edad Media, con sus típicas fachadas entramadas. En la otra orilla del río se ubica un barrio popular que tiene su origen en el siglo XIII, y el cual concentró a muchos republicanos exiliados de España tras la Guerra Civil.
Quai de la Daurade es el lugar preferido por los lugareños para pasear o hacer un picnic, es otra de las zonas que ver en Toulouse.
Situado entre el Pont Neuf y el Pont St. Pierre, puedes dar un agradable paseo al atardecer mientras disfrutas de las vistas a la cúpula del Hospital de la Grave, una de las imágenes icónicas de la ciudad.
Puedes extender el paseo cruzando uno de los dos puentes. Pasear por delante del Château d’Eau y el antiguo hospital Hôtel-Diel, hasta llegar al parque la Pradera des Filtres.
Nuestra próxima parada será el Convento de los Jacobinos, del siglo XIII, un enorme edificio de ladrillo con el característico estilo gótico meridional.
En él destacan sus vidrieras, pero sobre todo su enorme bóveda de nervadura conocida como la Palmera. Puedes entrar gratis, pero para acceder al claustro tienes que pagar 5€. Decidimos no entrar al claustro.
De camino al siguiente punto otra de las calles populares de Toulouse es la Rue Saint Rome.
Llegamos hasta la Plaza del Capitolio donde nos encontramos con el monumental Capitolio, el ayuntamiento, un lugar indispensable que ver en Toulouse. Es un edificio con fachada del siglo XVIII de estilo neoclásico que alterna piedra y ladrillos de llamativo color rojo.
Te comentaré que en las pinturas y salones de gala del Capitolio se muestran pinturas y esculturas de finales del siglo XIX que presentan a personajes y acontecimientos destacados de la historia de la ciudad de Toulouse.
La visita es gratuita. Se pueden ver las salas históricas de lunes a viernes de 9:00 a 19:00, domingos y festivos de 10:00 a 18:00.
En época navideña, como es el caso, la plaza se llena de puestos navideños, sin duda todo un plus.
Siempre que voy a visitar alguna ciudad me gusta saber si hay algún lugar donde poder verla desde lo más alto. En este caso, al igual que en París, en las Galerías Lafayette hay una terraza donde se pueden ver todos los tejados de Toulouse.
Una buena forma de conocer más en profundidad una ciudad y el estilo de vida de sus habitantes es acercarte a alguno de sus mercados y esto en Toulouse, no es una excepción.
El más famoso que se puede ver en Toulouse es el situado en el pabellón de Víctor Hugo, inaugurado en 1892 y en el que se vende todo tipo de productos típicos franceses de calidad como foie, quesos o vino, además de los más habituales como la carne y el pescado.
Este mercado también es perfecto para tomar un aperitivo, desayunar en alguna de sus boulangeries o comer en los restaurantes del primer piso que se proveen de producto fresco de los puestos. El mercado es feo por fuera pero las vistas desde el primer piso son muy bonitas.
Están abiertos todos los días de 7:00 a 13:30.
El siguiente punto que te quiero mostrar es la Basílica de San Sernín, que si vas desde el Capitolio te recomiendo coger la Rue du Taur.
La basílica es, posiblemente, el monumento histórico más importante de esta ciudad francesa. No por menos se trata de la segunda más antigua de Francia y del templo románico de mayores dimensiones que queda en pie en Europa. Además está ligada a las peregrinaciones del Camino de Santiago francés, siendo una de las principales etapas de la zona, junto con la Abadía de Conques.
La basílica de Toulouse se empezó a construir a finales del siglo XI para albergar las reliquias del citado santo, del que la leyenda dice que murió martirizado al ser arrastrado por un toro, en el año 250. De ahí el nombre de la Rue du Taur.
Desde el punto de vista arquitectónico, no hay duda de que te sorprenderán sus dimensiones, las cuales te llamarán aún más la atención al situarse en el centro de una plaza. Un punto que no puedes dejar de ver en tu visita a Toulouse.
Los horarios para visitar la Basílica de San Sernín de Toulouse son, los días laborables de 8:30 a 19:00 y los domingos de 8:00 a 20:00. La entrada es gratis, pero la visita a la cripta y al deambulatorio son 2,50 €.
Algo más alejado del centro histórico pero con mucho encanto es el Jardín Japonés, otra de las mejores cosas que hacer en Toulouse.
Este jardín, que recuerda a los típicos jardines de Japón, con todos sus elementos como un puente rojo, linternas, un pabellón de té y un estanque perfectamente ordenados, es perfecto para pasear. Esta muy logrado y creo que merece la pena pasear por este jardín.
Encontrarás además muy cerquita la estatua dedicada a Carlos Gardel.
A pocos metros del Jardín Japonés está el Canal du Midi, el canal navegable más antiguo de Europa y Patrimonio Mundial de la Unesco. Un imprescindible que hacer en Toulouse.
Este canal, construido entre 1666 y 1681 por orden de Luis XIV y que empieza en Toulouse, forma junto al canal lateral del Garona, la única vía fluvial que une el Mar Mediterráneo y el Océano Atlántico, convirtiéndose en un hito de la ingeniería de la época.
Aunque el transporte de mercancías se abandonó hace tiempo, sí que puedes subir a un barco recreativo para recorrer una pequeña parte de sus 241 kilómetros o alquilar una bici para bordear este canal flanqueado de árboles.
Ubicado al noroeste de Toulouse, Aeroscopia es un museo dedicado al mundo de la aviación, que si eres foro de los aviones es un punto que tienes que ver de Toulouse.
Nosotros teníamos nuestro coche, por lo que fuimos hasta aquí en coche particular. Se puede ir también en tranvía cogiendo la línea T1, aunque luego hay que andar un buen trozo. Hay una gran zona de aparcamiento donde dejar el coche sin ningún tipo de coste. Al lado también están las naves de airbus, que también se pueden visitar y hay entradas combinadas.
Decidimos entrar, la entrada individual es de 15€ por persona. Una vez dentro puedes estar el tiempo que quieras. Encontrarás una gran cantidad de aviones, e incluso podrás entrar en alguno de ellos como en el famoso Concorde.
Aparte de los aviones expuestos dentro del hangar, hay también dos zonas exteriores donde tienen más tipos de aviones. Yo no soy muy fan de los aviones, la verdad, entonces no se explicaros qué tipos de aviones hay, pero bueno os dejo las fotos para que podáis haceros una idea de lo que hay.
Situado también a las afueras, nos encontramos con Cité de l’espace, un parque dedicado a la conquista del espacio. En el parque es posible visitar modelos a escala real del cohete Ariane 5, la estación espacial Mir y módulos de la nave espacial Soyuz.
Era mucho y no nos daba tiempo a todo, así que no fuimos, pero os lo dejo como punto de interés por si los más peques o no tan peques de la casa quieren ir.
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