Qué ver y hacer en Mont Saint-Michel
Todo lo que necesitas saber
¿Sabes qué ver y hacer en Mont Saint-Michel? Debo decir que era uno de mis viajes soñados, poder conocer este espectacular lugar. Había fantaseado tanto con este lugar que tenía miedo de que me decepcionara en persona, y he de decir que no fue así. No solo cumplió mis expectativas sino que me enamoró.
Cómo llegar:
Actualmente no se puede acceder en coche hasta el mismo Mont Saint-Michel, hay que dejar el coche fuera de la ciudad, para ello hay habilitado un aparcamiento enorme muy cerca donde poder dejar el coche. Además de coches puedes dejar la moto, autocaravanas, etc.
Una vez que dejas el coche, puede ir andando o coger un autobús gratuito que te deje al lado de la entrada a la ciudad. La parada de las lanzaderas se encuentran en el centro del parque de estacionamiento, junto al centro de información turística. Existen paneles que indican la dirección que tienes que seguir.
La arquitectura prodigiosa del Mont Saint-Michel y su bella bahía lo hacen el sitio turístico más concurrido de Normandía y uno de los primeros de Francia. Incluso hay viajes organizados desde París para visitar esta Abadía. Declarado monumento histórico en 1862, el monte Saint-Michel figura desde 1979 en la lista del patrimonio de la humanidad de la Unesco.
Tenía muchas expectativas en Mont Saint-Michel y según me iba acercando más, más me iba gustando. El paseo desde el aparcamiento hasta la entrada a la isla es indescriptible, es una autentica gozada. Tardamos como unos treinta minutos en llegar hasta la entrada a la isla, quizás un poco más por parar a cada paso para sacar y sacar fotos.
Una vez llegas, el recorrido que te aconsejo es entrar por la puerta principal de la ciudad y tirar a la derecha. A partir de ahí es andar y callejear por sus calles, la verdad que no tiene perdida, la ciudad tiene un par de calles por las que andar y desde cualquier ángulo sacaras unas fotos estupendas.
Algo que también te recomiendo hacer en Mont Saint-Michel es andar sobre su muralla, cosa que puedes hacer sin ningún tipo de coste, además de ser el sitio perfecto para poder ver las subidas y bajadas de la marea.
Durante todo el año hay subidas y bajadas del agua, incluso hay ciertos momentos donde el Mont Saint-Michel se convierte en una isla durante algunas horas. Si quieres verla hecho una isla por completo, en marzo de 2033 abra la denominada “marea del siglo” que se produce por la alineación de los astros y la proximidad del sol, la luna y la tierra. De todos modos existe también un calendario donde especifican las horas de subida y bajada de las mareas de todo el año y te especifica cuanto sube la marea.
A pesar de ir en invierno pudimos ver un poco de esa subida del agua, el denominado “macareo”. En verano se puede observar mejor puesto que hay más horas de luz y sin duda merece la pena observar, aunque sea un rato, ver como es este fenómeno.
Nosotros comimos allí, pero sinceramente no estaba muy allá. Optamos por coger un menú con un bocata caliente, bebida y postre, en un sitio al azar. Además de tardar mucho en atendernos, y eso que no había mucha gente, el bocata no era muy allá para el precio que tenía.
Lo malo es que allí hay los sitios justos para comer y no te puedes descuidar porque, por lo menos en invierno, cierran pronto. Y si quieres cenar te recomiendo reservar y cenar pronto. Para cenar optamos por hacerlo fuera de la ciudad y la verdad que fue un buen acierto. En conclusión no os recomiendo comer allí.
No puedes venir y no entrar a ver la fabulosa Abadía del Mont Saint-Michel, que es la que reina la isla. Nosotros sacamos las entradas por internet, cosa que te recomiendo, de esta manera te aseguras el poder entrar dentro.
La entrada cuesta 11€, si quieres audioguía hay que sumar 3€ más, nosotros cogimos la entrada con la audioguía. A la hora de coger la entrada reservas también la hora a la que entras, unas vez llega la hora simplemente hay que subir la gran escalinata y llegar hasta la puerta de entrada de la abadía.
La visita es libre y el recorrido por toda la abadía está perfectamente indicado, el ritmo de la visita lo pones tú. Dejamos la visita para realizarla por la tarde, vino de perlas porque justo se puso a llover mucho mientras que estábamos dentro.
Podrás subir hasta el punto más alto de la isla, donde poder ver la estatua de San Miguel que corona la punta de la basílica de la abadía.
Recorrerás tanto la basílica, el claustro como distintas estancias y salas. La audioguía te ayudará a saber y conocer cada rincón, la verdad que viene muy bien para conocer mejor e impregnarte de la historia tan fantástica del Mont Saint-Michel.
Una vez terminada la visita, si puedes, te recomiendo algo que no te debes perder, y es poder disfrutar de la puesta de sol.
Y si de día es precioso, de noche brilla con luz propia.
Las vistas desde cualquier ángulo de la Abadía del Mont Saint-Michel es impresionante, pero si hay una estampa que me encantó fue desde un lugar donde están los meandros y dónde poder sacar esta estupenda fotografía.
Llegar hasta aquí no es complicado, debes llegar hasta el cruce de la carretera D275 con la D280. Te aconsejo dejar el coche en la calle de la carretera D280, aquí lo puedes aparcar fácilmente. Lo más complicado viene ahora, que es caminar hasta el meandro.
Tienes que ir andando dirección Mont Saint-Michel, hay una valla, puesto que hay una granja ahí mismo, siempre que encuentres una valla, intenta abrirla pero luego debe quedar bien cerrada, no hace falta estar saltarla. Lo digo porque, al ir la valla estaba abierta, pero a la vuelta una pareja que venía delante salto la valla y nosotros simplemente la abrimos y luego la cerramos.
Luego te tienes que internar por un camino, que la verdad, estaba bastante embarrado, encima los días anteriores había llovido, lo bueno es que le meandro llevaba bastante agua. Yo fui con zapatillas y debo de decir que me manche un poco, pero fui con cuidado de no meter el pie en ningún charco, y pisar siempre sobre terreno que se veía duro.
Tras unos poco metros en línea recta por la linde del camino lo encontrarás, nosotros también nos internamos un poco más allá del meandro para sacar fotos desde otros ángulos, pero ojo, ten cuidado que no se te haga de noche.
Espero haber servido de ayuda para saber que ver y hacer en Mont Saint-Michel.
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