14 cosas qué ver y hacer en Montreal
Todo lo que necesitas saber
Si estás buscando ideas de cosas que ver y hacer en Montreal estás en el lugar adecuado. Te voy a contar 14 cosas que puedes hacer en esta amigable ciudad.
Fue la puerta de entrada a mi viaje por Canadá, el vuelo hacía escala en Lisboa y de allí llegamos directos a Montreal. Este fue un viaje por trabajo, por lo que llevaba todo organizado y con poco tiempo libre para sacar todo el partido que le podría haber sacado.
La ciudad me sorprendió por la mezcla de estilos y el popurri de rascacielos con edificios más clásicos y antiguos. A priori no es una ciudad bonita, pero me pareció un lugar agradable y cómodo para vivir, la gente además era muy amable.
Índice de contenido
➭ Qué ver y hacer en Montreal:
→ 01. Basilique-cathédrale Marie-Reine-du-Monde et de Saint-Jacques
→ 02. Dorchester Square
→ 03. El Parque Mont-Royal, vistas desde Belvédère Kondiaronk
→ 04. Montreal Tower
→ 05. RÉSO, «la ciudad subterránea»
→ 06. Vieux-Montreal
→ 07. Rue de St. Paul
→ 08. Notre-Dame-de-Bon-Secours
→ 09.Puerto Viejo de Montreal
→ 10. Place d´Armes
→ 11. Basílica de Notre Dame de Montreal
→ 12. St Joseph´s Oratory
→ 13. Barrios de Montreal
→ 14. Paseo en barco por el río San Lorenzo
➭ Dónde comer en Montreal:
➭ Dónde me alojé en Montreal:
Qué ver y hacer en Montreal:
Algo muy cómodo para conocer una ciudad por primera vez es hacer un tour, pero a continuación te dejo los puntos más importantes que ver en Montreal. Como comenté vine por trabajo y la excursión que hice estaba programada, te cito los puntos que visitamos y alguno extra.
La Basílica-Catedral de María Reina del Mundo y de Santiago es la sede de la arquidiócesis de Montreal. Es la tercera mayor iglesia de la provincia de Quebec y se sitúa en pleno centro de Montreal, en el distrito de Ville-Marie. Nuestro hotel, que te comentaré más adelante sobre el, quedaba muy cerquita de aquí.
Justo enfrente se sitúa la Plaza Dorchester, nuestra próxima parada.
Situado en el lado sur de la plaza destaca el Monument of Sir Wilfrid Laurier, construido en 1953. Laurier fue primer ministro y un defensor temprano de un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y quería desarrollar una orientación económica más continental.
Un agradable parque para dar un paseo y lleno de ardillas que seguro llamarán tu atención, con decirte que el grupo a la mínima se despistaba con ellas.
Nos dirigimos hacia uno de los parques con mejores vistas, el Parque Mont-Royal. Además de ser una opción para dar un agradable paseo por la naturaleza, es un punto imprescindible que ver en Montreal.
Desde Belvédère Kondiaronk, el mejor mirador de Montreal, obtendrás unas vistas de esas que quitan el hipo. Tienes varias opciones para llegar hasta este parque, una es llegar a pie aunque puede ser bastante cansado. Si no también puedes ir en el bus 11, que recorre la carretera principal del parque y te deja como a 10 minutitos del mirador.
En 1976 Montreal fue sede de las olimpiadas, y uno de esos rastros que quedaron en la ciudad fue una gran villa olímpica. La parada aquí me pareció curiosa, puesto que es con sus 165 metros de altura, la torre inclinada más grande del mundo. En lo alto de la torre además hay un mirador.
Dimos una vuelta por la zona y aprovechamos la parada para que todos los que querían ir al baño fueran a unos que había justo al lado.
Al igual que en otras ciudad de Canadá, Montreal cuenta con un sistema de pasadizos y galerías subterráneas que se utilizan durante los meses invernales como verdaderas calles. Conectan estaciones de metro, edificios, centros comerciales y negocios. Aquí se le llama RÉSO (red en francés), pero también se conoce como “underground city”, una verdadera ciudad bajo las calles de Montreal.
Me resultó super curioso y un punto que sin duda hay que ver en Montreal. Lo bueno es que hay varios puntos de acceso por toda la ciudad, a nosotros nos trajeron a este en concreto.
Lo mejor estaba por llegar y es que tocaba ver y dar un grato paseo por el casco histórico de Montreal, una zona con mucho encanto. Fue en este punto donde nació la ciudad allá por el año 1642, y muestra de ello son sus calles adoquinadas, placitas, terrazas y un sinfín de restaurantes. El centro neurálgico y más animado es la Place Jacques-Cartier, pero dar una vuelta por todas las callejuelas fue lo mejor.
Te recomiendo pasear y perderte entre sus animadas calles.
Entre todo el entramado de calles destaca la Rue de St. Paul, la cual cuenta con el honor de ser la calle más antigua de Montreal, un punto importante que ver en Montreal. Allí es donde se concentraba todo el movimiento de la ciudad en sus primeros años. Hoy día es el sitio donde están los restaurantes más importantes, tiendas de souvenirs y sobre todo mucho turista. Tuvimos suerte y vimos un pequeño desfile de gente vestida de época.
En esta misma calle destaca un hermoso edificio, lo mires por donde lo mires, es el Bonsecours Market. Se construyó en 1847 y fue el mercado local durante más de 100 años, también albergó la sede del ayuntamiento, y en la actualidad hay exposiciones, tiendecitas y algún restaurante y café. Te recomiendo echar un vistazo y además si necesitas ir al baño es el sitio perfecto, puesto que tiene baños públicos.
Justo al lado de este mercado destaca esta iglesia de Montreal, Notre-Dame-de-Bon-Secours. Tras su construcción en 1771, muchos marineros acudían a ella con ofrendas para pedir su protección, así que se le denominó la Iglesia de los Marineros. Entrar a la iglesia es gratis, pero el museo y subir a la cúpula no. Nosotros cuando fuimos estaba cerrada así que lamentablemente no pudimos entrar ni subir a la cúpula. Más información.
Si sigues caminando por Rue de la Commune, donde hay unas cuantas terracitas, llegarás hasta el Puerto Viejo . No te hagas la idea de encontrar un puerto viejo, fue modernizado hace poco y es más una zona verde con puestos donde poder comer en la calle. Nosotros optamos por comer en un puesto callejero en esta zona y sentarnos aquí.
Dar un paseo al lado del río San Lorenzo es una de las mejores cosas que hacer en Montreal. Verás también una gran noria, una playa, mercados y mucho ambiente. Hay incluso una carpa donde suelen poner show del Cirque du Soleil, y no es para menos puesto que esta compañía de espectáculos nació en Canadá.
Te recomiendo pasear e ir incluso hasta la Torre del Reloj, un edificio de 45 metros construido en 1922. Lo bueno es que si vas allí tendrás una muy buena panorámica del puente Jacques Cartier, todo un icono de Montreal.
La bonita Place d’Armes destaca porque su bella basílica, pero no su único edificio importante. Justo al lado se mantiene en pie el Seminario de Saint-Sulpice. Se trata ni más ni menos que del segundo edificio más antiguo de Montreal. Su construcción data del año 1687, y de su fachada llama la atención el reloj que hay bajo el campanario, elaborado en París en 1701. Es una de las paradas obligatorias que hay que ver en Montreal.
The English Pug And The French Poodle
En la plaza destacan dos esculturas intrigantes que llaman la atención en esquinas opuestas. Uno representa a una dama con la cabeza en alto, ubicada cerca del antiguo edificio del Banco de Montreal, que alguna vez representó el dominio inglés en la historia de la zona. En cambio, la otra escultura representa a un caballero levantando la nariz hacia la Basílica de Notre-Dame, simbolizando la influencia histórica de los franceses en la región. Mientras tanto, sus compañeros caninos, un pug inglés y un caniche francés, intercambian miradas curiosas. Representan las tensiones históricas entre Inglaterra y Francia en estas tierras.
Sin duda el monumento que no te puedes perder es ver la Basílica de Notre Dame de Montreal, el templo religioso más importante de toda Canadá.
Si hay algo por lo que destaca esta basílica es por el espectáculo de Aura. La verdad es que a priori no me parecía algo imprescindible que ver en Montreal, pero una vez visto, creo que sí merece mucho la pena ver este espectáculo. Cada día a las 18:00 en su interior hacen un espectáculo de luces y sonido. Más información.
Como dato curioso te contaré que en esta basílica se casó Celine Dion, una auténtica celebridad para los canadienses.
A continuación te dejo unas recomendaciones, que no pude visitar pero que me parecen interesantes.
La ciudad está salpicada por iglesias pequeñas y no tan pequeñas. En concreto la de St Joseph’s Oratory, es el centro religioso más grande de Canadá, que cuenta además con una de las cúpulas más grandes del mundo. Si ves una media esfera verde que sobresale en Montreal sabrás donde está. Pilla bastante alejado y por desgracia no nos llevaron hasta aquí, solo la pude ver a lo lejos.
Si tienes tiempo y te gusta andar por la ciudad, te recomiendo recorrer alguno de sus barrios más pintorescos. Muy próximo al casco antiguo está el Barrio Chino de Montreal. Un barrio con mucho ambiente es el Barrio Latino. Y si te gusta la arquitectura de casa salidas de películas sin duda el barrio Le Plateau Mont-Royal o en la St Louis Square serán tus favoritos. Encontrarás la casa perfecta para querer quedarte a vivir allí.
Una actividad que puedes hacer, sobre todo en verano, es dar un paseo en barco por el río San Lorenzo, tienes paseos en barco de 1 hora.
La calle donde acudimos todas las noches a cenar, que es ideal también para tomarte una copita, es la Crescent Street. Esta calle tiene mucha vida y está llena de bares y restaurantes. Y si estás pendiente verás un enorme mural con el retrato del famoso cantautor canadiense Leonard Cohen.
En este caso el hotel no lo elegimos nosotros, nos hospedamos en el Montreal Marriott Chateau Champlain. Desde fuera el aspecto que tiene el hotel es como un rallador de queso, pero lo mejor para mí fueron las vistas. La habitación era muy amplia, la cama era grande y cómoda, y como estábamos en una planta bastante alta, las vistas eran estupendas. Nos incluyeron el desayuno, tipo buffet, y la verdad que todo estaba muy rico y era muy completo.
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