Qué ver y hacer en Lyon
Ruta para 2 o 3 días
Lyon es una ciudad que me sorprendió y te quiero mostrar los 10 puntos que no puedes dejar de ver en esta hermosa ciudad francesa. Es la capital de la región francesa de Rhone, se sitúa entre dos ríos el Ródano y el Saona, gran parte de la ciudad es patrimonio de la humanidad por la Unesco y es conocida como capital gastronómica del mundo desde 1935.
Dependiendo del barrio por el que te muevas verás una ciudad muy distinta. Ordenaré este post en función de los barrios, destacando los puntos más importantes de cada uno de ellos. Te propongo un viaje único para recorrer sus plazas más emblemáticas, su patrimonio arquitectónico, sus pasajes secretos entre edificios llamados traboules.
Índice de contenido
➭ Cómo llegar:
➭ Qué ver en Lyon:
→ El viejo Lyon «Vieux Lyon»
⇒ 01. Iglesia de Saint-Georges
⇒ 02. Catedal de Saint-Jean-Baptiste
⇒ 03. Rue Saint-Jean y los Traboules
→ La Colline de Fourvière
⇒ 04. Basílica Notre-Dame de Fourvière
⇒ 05. Museo y Teatro Galo-Romano
→ El distrito de Presqu’île
⇒ 06. Place des Terraux
⇒ 07. Plaza Bellecour
→ Zona moderna, barrio de Confluence
⇒ 08. Museo des Confluence
→ El distrito de bohemio de Croix-Rousse
⇒ 09. Murales que ver en Lyon
⇒ 10. Parque Teté d´Or
Cómo llegar:
Desde el aeropuerto de Lyon, la opción que tomamos para ir a la ciudad fue coger un tren en la Estación de Lyon-Saint-Exupéry, que está cerca de la Terminal 1 del Aeropuerto. Fue diseñada por el arquitecto español Santiago Calatrava, es muy reconocible puesto que te recordará a otros proyectos muy famosos que tiene.
Aquí cogimos el Rhonexpress, un tren que te llevá hasta la ciudad. Es un poco lento y caro la verdad, pero fue muy cómodo para llegar al centro de Lyon. Puedes coger el billete allí mismo o comprarlo por internet, nosotros cogimos ida y vuelta.
Luego para moverse por la ciudad es muy fácil puesto que tiene muchos medios de transporte. Nosotros íbamos a pie a todos los lados, sólo cogíamos metro para las distancias largas.
Te voy a describir los puntos más importantes que ver de los principales barrios de Lyon. Si vas más de un día te recomiendo visitar un barrio por día, si tienes menos tiempo lo puedes exprimir y visitar hasta dos, eso ya depende de los días que vayas a estar en Lyon.
Situado a los pies de la colina de Fourvière y junto a la orilla del río Saona nos encontramos con el barrio más antiguo de la ciudad que no puedes dejar de ver puesto que dió origen a lo que hoy en día es Lyon.
Declarado Patrimonio de la Humanidad desde 1998, este barrio de arquitectura medieval y renacentista, está dividido a su vez en otros tres barrios: Saint-Georges, Saint-Jean y Saint-Paul.
Una de las mejores cosas que hacer en este barrio de coloridas fachadas y tiendas de artesanía, es perderse y descubrir uno de los secretos que esconde esta ciudad: los “traboules”. Lyon es la segunda ciudad europea con más monumentos renacentistas después de Venecia y en este barrio es donde los encontrarás.
Un primer punto a destacar del viejo Lyon es la Iglesia de Saint-Georges, una de las mejores estampas que ver en Lyon. Siempre que íbamos a cruzar el Saona cruzábamos la preciosa Passerelle Saint Georges, que ofrece una bonita panorámica de la ciudad.
Otra buena panorámica se obtiene desde un poco más atrás de esta pasarela, un mirador donde estaba antiguamente un puente que fue destruido.
Una vez cruzado el río, te recomiendo adentrarte y callejear por sus calles, que sin duda te sorprenderán, hasta llegar a la Catedral. Otra de las maneras de conocer este barrio es reservando un free tour, cosa que hicimos. Lo mejor de estos tours es que te sirven para guiarte de primeras por la ciudad y contarte historias que por ti solo no conocerías.
Uno de los puntos imprescindibles que ver en Lyon es la Catedral de Saint-Jean-Baptiste, una joya del arte gótico.
Construida entre los años 1180 y 1480, en su arquitectura se puede apreciar la transición del estilo románico al gótico, además su fachada fue realizada con piedra de antiguos monumentos romanos como el foro.
Aunque su verdadera joya está en el reloj astronómico del siglo XVI que se encuentra en su interior, que actualmente está en rehabilitación. Destacan la sorprendente capilla de los Borbones y las magníficas vidrieras de colores.
El horario de visita es de lunes a sábados de 8:00 a 12:00 y de 14:00 a 19:30 y los domingos de 8:00 a 19:00, y la entrada es gratuita.
Si te fijas en su fachada te darás cuenta que en todas las figuras que adornan la puerta, todas las imágenes están sin cabeza. Y es que en su día durante la revolución francesa decidieron cortar cabezas como en la guillotina.
Según miras de frente a la catedral, toma la calle que se queda a la izquierda, puesto que detrás se encuentra el llamado “Jardín arqueológico«. La primera sede episcopal de Lyon estaba compuesta por tres iglesias y un baptisterio. Saint-Jean sobre la que se erigió la actual catedral, Saint-Etienne (con el baptisterio que se puede apreciar) y Sainte-Croix de las que solo quedan unos restos.
En este punto te recomiendo tomar la transitada calle Saint-Jean, sin duda una de las calles con más vida de Lyon. Aquí encontrarás los típicos “bouchones”, que son los restaurantes típicos de Lyon. Hay muchos donde elegir aunque al estar donde están se enfocan mucho al turismo, en el resto de los barrios también podrás encontrar bouchones.
Otra de las cosas a destacar de esta calle son los famosos “traboules”, antiguas conexiones para cruzar de una calle a otra a través de los patios interiores de los edificios. Hay muchos, aunque debido a la acumulación de turistas cada vez se van privatizando más. Si quieres recorrerlos todos te aconsejo ir a la oficina de turismo y coger una mapa donde te indican los traboules que son de acceso público.
Para entrar a muchos de ellos basta con empujar la puerta, sino está abierta justo al lado hay un botón que hay que pulsar para que se abra. Hay algunos repartidos por otros barrios, aunque los más populares están en esta zona del viejo Lyon. Destacar que el más largo de Lyon está situado en el 54 Rue Saint-Jean donde atraviesas cuatro edificios y sales a parar a la calle de atrás.
La Tour Rose:
La llamada Torre Rosa es una joya oculta en el casco antiguo, puesto que si no entras al patio donde se ubica, desde fuera no se ve. Esta torre además en su día fue el edificio más alto de la ciudad de Lyon, se sitúa en el 22 Rue du Boeuf.
Una calle a destacar es la histórica Rue Juiverie, puesto que es la calle que configuraba el antiguo barrio judío del casco antiguo de Lyon.
El reloj Charvet:
Lyon es conocida también por ser la ciudad creadora del famoso guignol, el muñeco más popular de Francia. Si te gusta y tienes interés hay un museo dedicado a este muñeco, sino también como punto de interés tienes el popular Reloj Charvet, también conocido con el nombre de «reloj con los Guignols«. Cada 15 minutos los autómatas se encargan de señalar la hora que es, y a las horas en punto funciona también el autómata que sale por la puerta de arriba.
El Palacio de Justicia de Lyon es llamado a veces por los habitantes de la ciudad como «Palacio de las veinticuatro columnas». Fue construido por el arquitecto Louis-Pierre Baltard entre 1835 y 1847. Cuando paseas por la parte trasera no destaca, desde la orilla del río es cuando te llama la atención.
Y por último encontramos la iglesia de Saint-Paul, situada al norte del viejo Lyon.
Esta colina que fue asentamiento de la antigua ciudad romana de Lugdunum, es uno de los puntos imprescindibles que ver en Lyon. Para subir la colina tienes dos opciones, a pie o en funicular. Yo te recomiendo subir en funicular y bajarla andando, que fue lo que hice.
El funicular cuesta lo mismo que un billete de metro 2€. Puedes sacar el billete en las máquinas o directamente pasar la tarjeta de crédito por el torno y te lo cobra sin necesidad de billete físico. Hay dos funiculares, tienes que coger el que se queda a tu derecha.
Dependiendo de la hora hay más o menos gente, la primera vez que subí íbamos casi solos, pero la segunda vez que subí, para ver la puesta de sol, estaba exageradamente lleno de gente.
Una vez arriba te encuentras con la que es la joya de la corona de Lyon y uno de los lugares más imprescindibles que tienes que ver en Lyon, la Basílica de Notre-Dame de Fourvière.
La basílica fue construida por los habitantes de Lyon en el siglo XVII en agradecimiento a la Virgen por salvar la ciudad de una epidemia. Es una basílica que se ve desde casi cualquier punto de la ciudad.
Cada 8 de diciembre se celebra la Fiesta de las Luces, tuvimos suerte porque a pesar de ser pasada esa fecha, hasta el 30 de diciembre siguen haciendo un espectáculo de proyecciones sobre la fachada de esta magnífica basílica. El encendido empezaba a las 18:30 y el último pase era a las 21:30, duró 15 minutos.
Merece mucho la pena entrar y disfrutar de sus mosaicos, columnas, vidrieras y su cripta, dedicada a San José. La entrada es gratuita y abren todos los días de 7:00 a 19:00.
Justo al lado hay una explanada con una vista excepcional de Lyon, donde en días claros se divisa perfectamente los Alpes. Justo a los pies está el Jardin du Rosaire por donde te recomiendo bajar y disfrutar del paseo.
Destacar la torre metálica o ‘Tour Métallique’ construida en 1893, que se asemeja a la parte superior de la torre Eiffel y que funciona como antena de televisión.
Antes de bajar te recomiendo pasarte por el conjunto arqueológico de Lugdunum.
De los años en los que la ciudad fue capital de la Galia y era conocida como Lugdunum, se conservan algunos monumentos importantes que visitar en Lyon como son el Teatro Romano y el Odeón.
Construido hace más de 2.000 años, en la colina de Fourvière, el Teatro Romano es el más antiguo de Francia y tiene una capacidad para 10.000 personas, se ha restaurado para acoger espectáculos culturales durante el verano.
Mientras que el Odeón, construido en el 100 d.C. y con capacidad para 3.000 personas, era un teatro cubierto que se utilizaba para actuaciones musicales.
El Teatro romano y el Odeón abre todos los días de 7:00 a 19:00 y de abril a septiembre cierra a las 21:00, la entrada es gratuita.
Pero para conocer mejor la historia de los romanos en esta ciudad y ver algunas piezas importantes encontradas y admirar los magníficos mosaicos, te recomiendo entrar al Museo Arqueológico Romano LUGDUNUM, situado justo al lado.
El museo abre de martes a viernes de 11:00 a 18:00 y los sábados y domingos de 10:00 a 18:00. La entrada cuesta 7€, no hace falta comprarla por anticipado. Nosotros visitamos primero los teatros y luego en cuanto abrió el museo entramos, que puedes acceder tanto por arriba como por abajo, aunque la visita empieza desde el nivel superior.
Lo bueno del museo es que tienen una parte donde los más pequeños de la casa pueden interactuar y entretenerse en el museo, sin duda un buen plan para ir con niños.
“Presqu’île” se traduce como «península” en español y es la parte que queda justo entre el río Ródano y el Saona, otro de los barrios imprescindibles que ver en Lyon. Te muestro que puedes ver en este barrio de Lyon de norte a sur.
El Hôtel de Ville fue inaugurado en 1651. En la fachada puedes ver la escultura del Rey Enrique IV. Normalmente, el Hôtel de Ville no está abierto al público en general. Solo se puede acceder a él durante las jornadas de patrimonio o puertas abiertas.
Destacar en esta plaza que puedes entrar sin ningún tipo de coste al patio central del Palacio de Bellas Artes.
El Hôtel de Ville fue inaugurado en 1651. En la fachada puedes ver la escultura del Rey Enrique IV. Normalmente, el Hôtel de Ville no está abierto al público en general. Solo se puede acceder a él durante las jornadas de patrimonio o puertas abiertas.
Destacar en esta plaza que puedes entrar sin ningún tipo de coste al patio central del Palacio de Bellas Artes.
Justo por detrás del ayuntamiento encontramos la Ópera de Lyon, también llamada Ópera Nouvel, pues fue reconstruida en 1993 por el famoso arquitecto Jean Nouvel. Es un edificio que se construyó en el año 1829 por los arquitectos Chenavard y Pollet, Nouvel añadió una bóveda de acero y vidrio a la antigua fachada neoclásica en 1993. Tiene un aforo para 1.200 personas, y su acústica es muy buena.
Otro de los edificios a destacar en este barrio es el Palacio del Comercio y la Bolsa. Fue inaugurado en 1860 por el propio Napoleón.
La Iglesia de San Nizier.
El Passage de l’Argue, un pasaje cubierto construido en 1825 donde todavía se pueden ver tiendas antiguas, me recordó mucho a los pasajes de París.
El Théâtre des Célestins.
Plaza de los Jacobinos y de la République
Sin duda la plaza más bonita de todas ellas, merece la pena verla tanto de día como de noche.
Muy cerquita está la plaza de la République que fue realizada en el s. XIX. Desde donde sale la principal calle comercial de la ciudad, donde están las grandes marcas.
Grand Hôtel-Dieu
Este antiguo hospital que atendía a huérfanos, indigentes y peregrinos, actualmente funciona como un hotel. El complejo es bastante grande, además del hotel hay tiendas y restaurantes, pero lo más curioso es sin duda la capilla que aún conserva de cuando era un hospital. No pude visitar su interior porque estaba cerrado pero el complejo mereció la pena pasearse por allí.
Su nombre viene de la expresión en latín “Bella Curtis” o bonito jardín y otro de los lugares que visitar en Lyon. Es una de las plazas más grandes de Francia. De esta plaza parten varias de las calles comerciales más importantes como la Rue Victor Hugo, la Rue de la République y la Rue du Président Édouard Herriot.
Entre sus monumentos destacan la estatua central de Luis XIV, conocido como el rey sol, y en un lateral la de Antoine de Saint-Exupéry, escritor local y autor de El Principito. La estatua de Luis XIV no la pudimos ver porque la estaban restaurando.
Si tienes oportunidad te recomiendo subir a la noria que ponen, puesto que es una buena forma de ver los tejados de Lyon desde las alturas.
Paroisse Catholique Saint Martin d'Ainay
Place Carnot
Esta amplia plaza merece la pena visitarla en época de mercados navideños, sino es simplemente una plaza más. Pasábamos por allí frecuentemente pero porque pillaba de paso para ir al centro de Lyon
Situado en la punta de la península, es uno de los barrios más modernos de Lyon. Destaca por su arquitectura moderna donde puedes encontrar edificios como el Cubo Naranja, La Sucrière o el edificio de Euronews.
Pero sin duda el edificio que destaca más es el Museo de las confluencias. Algunos lo comparan con una nube o con una nave espacial, te dejo a ti que decidas a que se parece más. Si te gusta la arquitectura te encantará visitar esta zona tan moderna de Lyon.
Si vas a visitarlo te recomiendo coger la entrada con antelación, puesto que a primera hora del día se suele hacer bastante cola, y si ya vas con la entrada eso que te ahorras.
Te aconsejo subir hasta arriba e ir bajando poco a poco, y por supuesto pasar subir por la pasarela.
Dentro alberga, como colección permanente, el museo de ciencias naturales. Para mi fue la mejor parte, o la más bonita y cuidada. Está en la planta más alta.
En la siguiente planta tienen la parte de colecciones temporales, lo malo de esta zona es que había que esperar cola para entrar a los diferentes pabellones donde estaba la exposición. Mucha cola para luego lo que te esperaba dentro no era nada espectacular.
El museo cuenta también con una terraza en la parte superior, nosotros no subimos puesto que las vistas de esa zona tampoco son una maravilla, pero eso te lo dejo a tu elección.
Situado al norte de Presqu’île, este barrio es famoso por su ambiente bohemio. Fourviere era conocida como la colina que reza y este barrio de Croix-Rousse era la colina que trabajaba. Aquí estaban las antiguas fábricas de seda que ahora son edificios residenciales, pero a algunos puedes acceder para ver cómo era la estructura y los patios de estos edificios a través de sus traboules.
Este barrio destaca por sus cuestas y calles empinadas, pero eso hace que desde arriba haya unas preciosas vistas hacia los edificios del casco antiguo de Lyon.
Anfiteatro romano de las Tres Galias
Situado en una de las pendientes de la colina de la Croix-Rousse fue terminado en el año 19 d. de C. y permitió acoger espectáculos y juegos de circo. El edificio, ampliado en el siglo II d. de C., podría recibir hasta 20.000 personas, pero actualmente está bastante dañado y solo se conserva una parte mínima.
Encontrar algunos de los más de 100 murales que se encuentran repartidos por la ciudad, en fachadas de edificios, es otra de las mejores cosas que hacer en Lyon.
Estas obras de arte callejero pintadas en trampantojo, que poco tienen que ver con los típicos grafitis, cuentan historias de la ciudad, de sus personajes más célebres y escenas cotidianas de la vida diaria.
Entre los más famosos están el impresionante Mur des Canuts, de más de 1.200 m2. Además es un mural vivo, puesto que con los años ha ido modificando y agregando personas diferentes, justo al lado además hay un panel de dicha evolución. Está lejos pero para mí mereció la pena el paseo.
Mur des Lyonnais, un mural con 30 personas importantes en la historia de la ciudad como los hermanos Lumière y el aviador Antoine de Saint-Exupéry, autor de la popular obra El principito. Este es el más próximo al barrio de Presqu’île.
La Bibliothèque de la Cité, este mural está a orillas del Saona en el barrio de Presqu’île.
El último mural que visité fue el mur du Cinéma, que la verdad, no mereció la pena. Por desgracia estaba bastante vandalizado, pilla muy lejos del resto de cosas y el barrio no tenía muy buena pinta en general.
Por último mencionar los Passages de Thiaffait y Mermet, que la verdad fueron bastante decepcionantes y que para mi gusto, no merece la pena visitarlos. El primero está muy abandonado, y el segundo es donde están unas escaleras pintadas que la verdad ya ha perdido todo el color que lucieron en su día.
Si dispones de tiempo hay free tour que te llevan a visitar este barrio de Croix-Rousse, donde te cuentan la historia que hay detrás de este barrio.
El Parque Tête d’Or está situado al norte de la ciudad. El parque fue diseñado en 1856 por los hermanos Eugéne y Denis Bühler. Cuenta la leyenda que se llama la cabeza de oro porque hay un tesoro enterrado bajo el parque.
Cuenta con un gran lago, un jardín botánico y diferentes invernaderos.
Lo más llamativo es el zoo al aire libre que cuenta con diferentes especies de animales, y cuya entrada es libre. El parque es bastante grande pero es ideal en días de sol para dar un agradable paseo. En verano además el gran lago que tiene cuenta con las típicas barcas de paseo. Está bastante retirado del centro, pero nosotros como pasamos varios días en la ciudad pues un día que nos apetecía fuimos paseando hasta el parque. Hicimos un agradable paseo por la orilla del Ródano hasta llegar al bonito Parque de la Tête d’Or.
Pasear por sus ríos, otra de las cosas que hacer en Lyon
Y por último otra de las mejores cosas que hacer en Lyon es dar un agradable paseo por las orillas del Saona y el Ródano, que te permitirá obtener bonitas panorámicas de la ciudad.
Te aconsejo cruzar los diferentes puentes de la ciudad e incluso a orillas del Ródano, justo enfrente del Hôtel-Dieu, hay una zona perfecta donde sentarse, ver el atardecer y admirar como la ciudad se va iluminando.
Como fuimos en invierno no había barcos para dar un paseo por el río, pero otro buen plan es dar un paseo en barco.
Espero que esta pequeña guía de qué ver en Lyon en varios días te sirva de ayuda en tu visita.
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