12 cosas diferentes que hacer en Nueva York
Todo lo que necesitas saber
Cuando visitas Nueva York por primera vez siempre visitas los sitios más turísticos y populares, pero en este post te voy a contar 12 cosas diferentes que hacer y que a lo mejor nunca has visitado. Te cuento el recorrido que hicimos en un solo día, si lo planificas todo bien te da tiempo de ver bastantes cosas, incluso nos dio tiempo de dar un paseo por Central Park.
He podido visitar esta ciudad dos veces anteriores y las fueron en navidad, la verdad que no tiene nada que ver tanto por el tiempo como por las horas de sol. Cada época del año tiene su encanto y la verdad que siempre es un placer visitar esta ciudad, puesto que desde el primer día que la pise me enamoré de ella.
Índice de contenido
➭ 1. Visitar el más antiguo de Nueva York
➭ 2. Pasear por la calle más antigua de Nueva York
➭ 3. Fraunces Tavern, uno de los puntos con más historia de la ciudad
➭ 4. Ver a «La niña sin miedo» en Wall Street
➭ 5. Visitar la zona del World Trade Center
➭ 6. Ver el mítico edifico de la serie Friends
➭ 7. Pasear por Little Island
➭ 8. Recorrer High line
➭ 9. Descubrir la zona de Hudson Yard
➭ 10. Subir al Edge
➭ 11. Disfrutar del Street Art de Nueva York
➭ 12. Paseo en barco por el río Hudson
1. Visitar el restaurante más antiguo de Nueva York
El primer rincón que te invito a descubrir es el Restaurante Delmonico’s, esta considerado como uno de los primeros restaurantes de Estados Unidos. Fue inaugurado en la ciudad de Nueva York en 1827. Originalmente fue una pastelería y convertido en restaurante por primera vez en 1830. Al contrario que algunos bares y restaurantes de la época, el restaurante Delmonico’s permitía solicitar un menú, en lugar de ofrecer comidas fijas a los clientes. Posteriormente Delmonico’s fue uno de los primeros restaurantes en ofrecer en Estados Unidos una carta de vinos separada.

Se encuentra en Beaver Street 56, actualmente está cerrado temporalmente, pero mereció la pena el paseo para verlo, algo diferente sin duda que hacer en Nueva York. De aquí además pilla de paso el siguiente punto.
A unos pasos encontramos la calle Stone es una de las calles más antiguas de Nueva York. En 1658 se convirtió en la primera calle adoquinada en Nueva Ámsterdam. Después de la conquista británica de la colonia, la calle fue llamada Duke Street antes de ser renombrada en 1794 como Stone Street por su pavimento de piedras. Muchas de las primeras estructuras en la calle fueron destruidas en el Gran Incendio de 1835 y fue reconstruido con tiendas y almacenes para comerciantes. Luego de muchas décadas de descuido, la Stone Street fue restaurada a finales del siglo XX y la sección oriental se convirtió en una zona de restaurantes.

Fuimos a primera hora del día y la calle estaba muy tranquila, pero por la tarde tiene más ambiente puesto que la calle se llena de mesas donde poder comer o tomar algo.
También muy cerca esta el siguiente punto Fraunces Tavern, un museo y restaurante ubicado en 54 Pearl Street muy cerca de Stone Street. La ubicación desempeñó un papel destacado en la historia antes, durante y después de la Revolución Americana. En varios momentos de su historia la Fraunces Tavern sirvió como sede de George Washington como lugar para las negociaciones de paz con los británicos, y albergaba oficinas federales en la República Temprana.

El museo interpreta el edificio y su historia, junto con variadas exhibiciones de arte y artefactos. La taberna es un sitio turístico y forma parte del American Whisky Trail y del New York Freedom Trail. Está incluido en el Registro Nacional de Lugares Históricos y es un hito designado por la ciudad de Nueva York. Cuando fuimos estaban restaurando la fachada, aunque nos asomamos para ver el interior y era como viajar en el tiempo, sin duda otra cosa diferente que hacer en Nueva York.
Seguramente al investigar un poco que ver en Nueva York te saldré el famoso toro de Wall Street, pero alguien que le ha esta ganando popularidad es la estatua de una niña pequeña delante del edificio de la bolsa, se trata de la escultura de la Niña sin Miedo (Fearless Girl, en inglés).
Lo curioso de esta estatua es que representa a una niña que con una pose valiente desafía al famoso edificio de la bolsa de Wall Street. La estampa es bastante bonita porque simboliza la valentía de la mujer a hacer frente a posiciones de liderazgo en puestos de dirección del mundo financiero.
No solamente eso, sino que respondía a una necesidad del mundo de la empresa y financiero. Hay varios estudios que demuestran que las mujeres en puestos de dirección y liderazgo tienen mejores resultados que las empresas donde no se incluyen.
Siguiendo el recorrido tocaba pasar el World Trade Center, conocida por ser el lugar donde estaban las famosas torres gemelas. Esta zona esta en continua remodelación y encontrarás por ejemplo el One World Observatory uno de los miradores más populares, sobre todo para tomar contacto con la ciudad la primera vez. El mirador es cerrado por lo que es perfecto visitar en cualquier época del año y hay varias tarjetas turísticas que te da acceso a este mirador.

Al lado de la torre está el museo del 11 de septiembre, que la verdad es un museo bastante duro pues rememora todo lo que pasó ese día allí, yo lo visite la primera vez que fui a Nueva York y menos mal que lo hice el primer día pues te deja con mal sabor de boca.
En el hueco donde estaban las torres gemelas hay dos grandes fuentes y en el borde están puestos los nombres de los que fallecieron aquel trágico día.
También veremos el Oculus Center, el cual alberga un centro comercial en su interior y una de las salidas de metro. Otro centro comercial es el Brookfield Place, un buen lugar para comer.
Aunque ya habías visitado este lugar, pillaba de paso en toda esta ruta y no pude resistir, como buen fan de la serie, pasar por delante de esta fachada. Se encuentra en el 90 de Bedford Street, pero si pones en google apartamento de Friends sale también.

El próximo punto que visitamos fue Little Island situado en el Pier 55. Es un parque en una isla artificial en el río Hudson al oeste de Manhattan. Diseñado por Heatherwick Studio, está cerca de la intersección de West Street y 13th Street en los barrios Meatpacking District y Chelsea.

Está sostenida por 132 estructuras en forma de maceta (llamadas «tulipanes») suspendidas sobre el agua, que a su vez se apoyan en 280 pilotes de hormigón que se extienden hasta el lecho del río. El parque tiene varios zonas de césped, caminos y plantas, además Little Island tiene un pequeño escenario y tres puestos de comida, así como un anfiteatro de 687 asientos.
La verdad que bueno las expectativas no eran muy altas, pero la verdad que sin más, creo que hay parques más bonitos o curiosos para pasear, fuimos a verlo por la novedad pero es un lugar, para mi opinión, bastante prescindible, pero es otra cosa diferente que hacer en Nueva York si has ido más veces.
De aquí nos dirigimos al High Line, es un parque lineal de unos 2,33 km en el distrito de Manhattan en Nueva York. Este parque se encuentra en una sección elevada de la línea East Side Line de la extinta compañía de ferrocarriles New York Central Railroad. Este parque se concibió como una pasarela verde elevada sobre los raíles de una antigua vía ferroviaria.

Puedes incorporarte a este parque en cualquiera de sus secciones del recorrido, cuenta además con algunos ascensores para que las personas con movilidad reducida puedan pasear. Desde la primera vez que lo visite a esta última a cambiado mucho y para bien, además es una zona donde poder descansar y ver la ciudad desde las alturas.

Destacar que mires por donde mires encontrarás grafitis que son auténticas obras de arte. Y como colofón final al paseo por el High line llegamos al siguiente punto.
El plan de desarrollo urbanístico de Hudson Yards se puso en marcha cuando Nueva York no fue seleccionada sede olímpica del 2012. La primera vez que estuve en la ciudad visite esta zona y a penas había una torre terminada, pero actualmente cuenta se ha convertido en una zona donde merece la pena acercarse y donde poder ver varios edificios curiosos como The Shed, un centro de artes visuales y escénicas. Pero lo que más llama la atención de este edificio es tiene unas ruedas que son utilizadas para retraer o extender la carcasa del edificio.

Otro edificio a destacar de esta zona es el Vessel, el cual asemeja a un panel de abeja y cuenta con 16 pisos, 154 secciones de escaleras, 2,500 peldaños, y 80 plataformas. Cuando se inauguró se podía visitar y subir por toda la estructura, por desgracia debido a que varias personas eligieron este lugar como sitio para quitarse la vida, decidieron poner fin y únicamente puedes acceder al centro de la estructura pero no puedes subir. Una pena la verdad porque la estructura es increíble.
Además justo en el edificio de enfrente, donde esta el mirador Edge, hay una gran centro comercial en el interior donde poder hacer compras o comer. Destacar en la planta de abajo que esta el mercado de Little Spain, que fue el lugar elegido para comer. Me recordó al típico mercado de comida que hay en Madrid, donde tienes puestos de todo tipo de comida y mesas compartidas para sentarte donde quieras y poder degustar un poco de cada lugar.
Y sobre todo quiero destacar el próximo punto, que si te gustan las alturas te encantará.
Tenía muchísimas ganas de visitar este mirador y por fin llegó el día. La entrada al mirador está en la planta 4 y te recomiendo sacar antes la entrada por internet. Nosotros fuimos al medio día y la verdad que de afluencia estaba bien, no vi un exceso de gente, pudimos hacernos fotos de sobra y estar el tiempo que quisimos. Cuenta además con un restaurante por si quieres comer, pero el precio esta igual de elevado que el restaurante.

Y si te gustan las emociones fuertes también te puedes subir hasta arriba del todo y dejarte colgar, algo perfecto para los amantes de la adrenalina.

Destacar que a lo largo de todo el recorrido vimos grandes muestras del Street Art que inunda las calles de Nueva York. Muchos artistas han dejado su huella plasmada en unas pinturas que me parecen autenticas obras de arte y que de alguna manera acercan el arte a cualquier persona. Es algo diferente que hacer en Nueva York si la has visitado más de una vez.
Después de visitar el Edge y comer en Little Spain decidimos coger el metro y dar una vuelta por Central Park, pues nos teníamos tiempo de sobra hasta nuestra última actividad del día. Que mejor forma de terminar el día que dar una vuelta en un ferry por el río Hudson. Todas las veces que ha ido Nueva York siempre hemos hecho este paseo y la mejor hora es ver como el sol cae y las luces de la ciudad se van iluminando. Es también una buena forma de ver la Estatua de la Libertad de cerca.

Existen varias empresas con diferentes recorridos, nosotros cogimos el que dura dos horas, y la verdad que como siempre es una gozada.
Espero que te haya gustado mis recomendaciones y puedas haber encontrado alguna cosa diferente que nunca has hecho en Nueva York. Cualquier duda me puedes preguntar y te ayudaré en lo que pueda.