🏯 Castillo de Himeji
Cómo llegar, qué ver y consejos para tu visita
Visitar el Castillo de Himeji es, sin duda, una de las mejores excursiones de un día que puedes hacer desde Osaka o Kioto. Además, este impresionante castillo es considerado el más bello de Japón y un auténtico símbolo de la arquitectura feudal nipona. A lo largo de este post, te contaré mi experiencia completa, incluyendo cómo llegar fácilmente, qué ver durante la visita y dónde comer cerca del castillo para aprovechar al máximo el día.
Índice de contenido
➭ 🚆 Cómo llegar al Castillo de Himeji desde Osaka ➭ 🚶♂️ Desde la estación al castillo ➭ 🏯 Historia del Castillo de Himeji ➭ 🚶♂️ Recorrido por el interior ➭ 🌸 Jardines Koko-en ➭ 🍣 Dónde comer cerca del castillo ➭ 📝 Consejos prácticos para visitar el Castillo de Himeji ➭ 📌 Conclusión🚆 Cómo llegar al Castillo de Himeji desde Osaka
Nuestra jornada comenzó temprano en Osaka. Tomamos un tren JR Special Rapid desde la estación de Osaka hasta Himeji Station. El trayecto duró aproximadamente 1 hora, los horarios son muy puntuales, como todo en Japón. Pagamos el billete cómodamente con nuestra tarjeta Suica, sin necesidad de comprar tickets físicos.
Consejo: No tengas miedo de usar el tren en Japón. Es seguro, puntual y fácil de entender incluso para turistas. Las pantallas indican el número de andén y los tiempos son exactos al minuto.
Al llegar a Himeji, lo primero que hicimos fue caminar desde la estación hasta el castillo. Aunque el paseo es algo largo, definitivamente vale la pena, ya que la avenida principal te ofrece vistas cada vez más impresionantes de la fortaleza, la cual se alza majestuosa al final del camino.
Por otro lado, si prefieres evitar la caminata, también tienes la opción de tomar un autobús o un taxi. Sin embargo, caminar resulta ideal porque te permite disfrutar del ambiente local con calma y, además, sacar buenas fotos a lo largo del recorrido.
En resumen, tanto si decides caminar como usar transporte, llegar al castillo es sencillo y siempre gratificante.

El Castillo de Himeji, conocido como Shirasagi-jō (Castillo de la Garza Blanca) por el color blanco de sus muros, data originalmente del siglo XIV, aunque la estructura actual fue construida en 1609. Sobrevivió a guerras, terremotos y bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial, algo que lo hace aún más especial.
Su complejo sistema defensivo, con pasillos laberínticos, muros inclinados y torres de vigilancia, fue diseñado para confundir a los invasores. Hoy en día es uno de los castillos mejor conservados de Japón. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993 y es Tesoro Nacional de Japón.
Nada más entrar al recinto, encontrarás un punto donde un trabajador del castillo, muy amable, te ofrece hacerte una foto con el Castillo de Himeji de fondo. Incluso hay una marca en el suelo para que te coloques en el lugar exacto y la imagen quede perfecta.
A continuación, siguiendo las indicaciones del camino, nos adentramos en los jardines exteriores. Allí descubrimos otro punto fotográfico, esta vez con un soporte especial para colocar el teléfono y sacarte la foto tú mismo, siempre con el majestuoso castillo como telón de fondo.

Después de esta parada, nos dirigimos hacia la zona amurallada, un recorrido amplio y con un ambiente muy auténtico. Para entrar es obligatorio descalzarse y llevar las zapatillas en una bolsa de plástico que puedes recoger allí mismo. Esta parte del recorrido me pareció especialmente inmersiva, con vistas preciosas desde algunas de las ventanas y paneles informativos que cuentan la historia del castillo y sus defensas.
Finalmente, llegamos al interior del propio castillo. El recorrido está muy bien organizado, se sube por una escalera y se baja por otra, evitando aglomeraciones. A medida que avanzas y asciendes, notarás cómo las estancias se vuelven más pequeñas, lo que refleja la estrategia defensiva original. Se puede subir hasta la sexta y última planta, desde donde las vistas son espectaculares.
Caminar descalzo por sus suelos de madera y recorrer cada estancia me hizo sentir, por un momento, como un samurái en la época feudal. Fue, sin duda, una experiencia única que recordaré siempre.

Al comprar la entrada del Castillo de Himeji también es posible acceder a los Jardines Koko-en, situados justo al lado del complejo principal. Este conjunto paisajístico, inaugurado en 1992 para conmemorar el centenario de la ciudad de Himeji, está formado por nueve jardines de estilo japonés, distribuidos en diferentes áreas temáticas que invitan a recorrerlos con calma.
El recorrido comienza atravesando senderos perfectamente cuidados, rodeados de estanques donde las carpas koi nadan tranquilamente bajo pequeños puentes de madera. A medida que avanzas, descubrirás que cada jardín tiene su propio ambiente: algunos presentan cascadas y rocas cubiertas de musgo, mientras que otros apuestan por un diseño más minimalista, inspirado en el estilo zen.
Uno de los rincones más bonitos es, sin duda, el jardín del estanque central. Desde allí, se puede contemplar a lo lejos la silueta imponente del Castillo de Himeji, creando una estampa perfecta. En este lugar se respira una paz increíble, ideal para tomarse un respiro tras la visita al castillo.
Además, en el interior del recinto se encuentra una casa de té tradicional, donde es posible degustar un té matcha acompañado de un dulce japonés, siguiendo la ceremonia clásica. Este momento se convierte en una oportunidad única para sumergirse por completo en la cultura japonesa y vivirla de forma auténtica.
En definitiva, los Jardines Koko-en son el complemento perfecto para tu visita al Castillo de Himeji. No solo ofrecen un cambio de ritmo después de la intensa subida por el castillo, sino que también permiten experimentar de cerca la armonía y el equilibrio que caracterizan al paisajismo japonés.

Después de la visita, fuimos a comer a Benkei (📍 68 Honmachi, Himeji, Hyogo 670-0012, Japón). Este pequeño restaurante de sushi lo regenta una encantadora pareja mayor que prepara cada pieza al momento. Fue uno de los sushis más auténticos que probamos en Japón, y a un precio muy razonable.
El restaurante es muy pequeñito y tenían un menú sencillo pero muy completo y a buen precio. Una de esas experiencias que nunca se olvidan.

- ⏰ Horario: El castillo generalmente abre de 9:00 a 17:00, siendo la última entrada a las 16:00, por lo que es importante planificar la visita con tiempo.
- 🎫 Precio: El acceso combinado al castillo y a los jardines cuesta alrededor de 1.000 yenes, un precio razonable para disfrutar de este increíble patrimonio.
- 👟 Calzado cómodo: Dado que hay que caminar bastante y subir muchas escaleras durante el recorrido, te recomendamos llevar zapatos cómodos para evitar molestias.
- 📅 Mejor época para visitar: Sin duda, la primavera, cuando los cerezos están en flor, o el otoño, con sus impresionantes hojas rojizas, son las estaciones ideales para aprovechar al máximo la experiencia.
- 🚆 Transporte: El tren es la forma más rápida y cómoda para llegar desde Osaka. Nosotros pagamos sin problemas con la tarjeta Suica, lo que facilita mucho el trayecto.
- 🤝 Trato local: Además, la gente en Japón es extremadamente amable y siempre está dispuesta a ayudar, lo que hace que la visita sea aún más agradable y sencilla.

El Castillo de Himeji es una joya de Japón que combina historia, arquitectura y paisajes de ensueño. Nuestra excursión desde Osaka fue perfecta: un paseo agradable, una visita impresionante y una comida deliciosa para cerrar el día. Si estás viajando por Kansai, no lo dudes, dedica un día a conocerlo.
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