🏛️ Qué ver en la antigua Olimpia

Un viaje al origen de los Juegos Olímpicos

Si te preguntas qué ver en la antigua Olimpia, una de las mejores formas de descubrir este lugar histórico es a través de una excursión desde Katakolo, especialmente si llegas en crucero como fue mi caso. Desde el pequeño puerto salen diariamente autobuses hacia uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de toda Grecia, un sitio que no solo guarda templos y ruinas milenarias, sino también el espíritu mismo de los primeros Juegos Olímpicos.

El trayecto desde Katakolo es relativamente corto, lo que hace que la excursión sea cómoda incluso con poco tiempo disponible. Además, visitar la antigua Olimpia con guía permite entender cada rincón del recinto, desde los templos dedicados a Zeus y Hera hasta el famoso estadio donde se celebraban las competiciones hace más de 2.000 años.

En definitiva, si tienes pocas horas en tierra y quieres vivir un pedacito auténtico de la historia de Grecia, esta excursión es una manera perfecta de descubrir qué ver en la antigua Olimpia aprovechando al máximo tu día.

🏛️ Recinto arqueológico de la antigua Olimpia: la entrada a la historia

En nuestra excursión desde Katakolo, la entrada al recinto arqueológico ya venía incluida, algo muy cómodo porque no tuvimos que hacer cola y además incluía el acceso al museo, del que hablaré más adelante. Al llegar, lo primero fue entrar al yacimiento junto con el guía, y debo decir que es muy recomendable hacer la visita guiada o, en su defecto, con audioguía. Sin explicaciones, a simple vista puede parecer solo un gran descampado lleno de ruinas y piedras caídas, sin embargo, cuando entiendes lo que estás viendo, la experiencia se vuelve muchísimo más especial.

🕰️ Breve historia para entender el lugar

La antigua Olimpia fue uno de los centros religiosos más importantes de la Antigua Grecia y el santuario dedicado a Zeus más famoso del mundo helénico. Fue aquí donde, en el año 776 a.C., se celebraron por primera vez los Juegos Olímpicos en honor al dios, convirtiéndose en una tradición que se repitió durante más de mil años.

El recinto era un complejo enorme formado por templos, gimnasios, casas de sacerdotes, zonas de entrenamiento y, por supuesto, el estadio, donde atletas de diferentes ciudades-estado competían por la gloria y el honor.

Con esta base histórica, recorrer el yacimiento deja de ser simplemente mirar piedras, y pasa a ser imaginar cómo funcionaba todo este santuario en la antigüedad.

⭐ Qué ver en la antigua Olimpia (dentro del recinto)

01. 🛕 Templo de Hera

El Templo de Hera es sin duda, uno de los puntos más importantes que ver en la antigua Olimpia. A primera vista, puede parecer solo un conjunto de columnas derrumbadas, pero cuando conoces su historia cobra una relevancia enorme.

Construido alrededor del siglo VII a.C., es uno de los templos dóricos más antiguos de toda Grecia y estaba dedicado a la diosa Hera, esposa de Zeus. Su antigüedad y su forma de construcción permiten entender cómo eran los templos primitivos antes de que la arquitectura griega alcanzara el esplendor que vemos en otros lugares, como Atenas.

Aunque hoy queda en pie un número limitado de columnas, es fácil imaginar su planta rectangular y el tamaño que llegó a tener. Aquí es donde empieza a apreciarse la importancia del guía o la audioguía. Con las explicaciones adecuadas, las ruinas cobran vida y uno puede visualizar cómo debía lucir el templo en sus mejores tiempos, repleto de ofrendas, estatuas y actividad religiosa.

🔥 Un lugar simbólico: el encendido de la antorcha olímpica

Muy cerca del templo se encuentra otro de los puntos más emblemáticos del recinto, el espacio donde actualmente se realiza el encendido de la antorcha olímpica antes de cada edición de los Juegos. Este ritual moderno se lleva a cabo precisamente aquí porque el Templo de Hera simboliza el origen espiritual del evento. Es un rincón especialmente significativo, ya que conecta el pasado con el presente y muestra cómo el legado de Olimpia sigue vivo.

02.⚡ Templo de Zeus

El siguiente punto destacado en la visita a la antigua Olimpia es el imponente, aunque hoy muy derruido, Templo de Zeus. A simple vista, solo se conservan columnas caídas y enormes bloques de piedra dispersos por el suelo. Sin embargo, con un poco de contexto histórico se convierte en uno de los lugares más emocionantes del recorrido.

Construido en el siglo V a.C., el Templo de Zeus fue uno de los templos dóricos más grandes de toda Grecia. Servía como centro del santuario olímpico y estaba dedicado al dios más poderoso del panteón griego. Su tamaño monumental era un símbolo de fuerza y devoción, y al caminar entre sus restos se puede percibir la escala sobrecogedora que debió tener en su época de esplendor.

Las piezas de columnas que siguen tiradas por el suelo, especialmente los tambores cilíndricos, permiten imaginar la altura que alcanzaban. Este es uno de esos puntos donde la presencia de un guía marca la diferencia, con las explicaciones adecuadas, la vista se transforma de “ruinas caídas” a un templo glorioso que dominaba el paisaje.

🌟 La estatua de Zeus: una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo

Lo más impresionante de este lugar es lo que ya no está, la estatua de Zeus. Una obra colosal de Fidias, considerada una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo.

La escultura, hecha en oro y marfil, representaba a Zeus sentado en un trono y medía aproximadamente 12 metros de altura. Los textos antiguos dicen que era tan majestuosa que parecía que el dios estaba vivo, y que la sala del templo ni siquiera podía contener toda su grandeza.

Hoy no queda nada de esta maravilla, pero saber que aquí estuvo uno de los grandes símbolos de la historia humana añade una emoción especial al recorrido. Además, más adelante en el museo se pueden ver piezas relacionadas con el propio taller de Fidias, lo que complementa perfectamente la visita. Sin duda, el Templo de Zeus es uno de los imprescindibles cuando te preguntas qué ver en la antigua Olimpia.

03. 🏋️ El Gimnasio y la Palestra

Entre los lugares que no pueden faltar cuando descubres qué ver en la antigua Olimpia, destacan dos espacios clave para comprender el espíritu de los antiguos Juegos Olímpicos: el gimnasio y la palestra. Aunque hoy en día solo se conservan sus cimientos y parte de sus columnas, con un poco de contexto se pueden imaginar fácilmente llenos de vida, disciplina y preparación atlética.

🏛️ El Gimnasio: donde se preparaban los grandes atletas

El gimnasio de Olimpia era una de las estructuras más amplias del recinto. Aquí entrenaban los atletas en pruebas como la carrera, el lanzamiento de disco o la jabalina.

Su diseño consistía en un gran patio abierto, rodeado de pórticos cubiertos que permitían practicar incluso cuando el clima no acompañaba. Es fácil imaginar a los corredores dando vueltas por la pista o a los entrenadores supervisando la preparación al más puro estilo de los antiguos juegos.

Además, el gimnasio era un punto clave de socialización, los atletas conversaban, intercambiaban técnicas y se preparaban mentalmente antes de competir. Aunque hoy sólo quedan fragmentos, es un buen lugar para detenerse e imaginar la intensidad de aquellos entrenamientos.

🤼 La Palestra: el hogar de la lucha y el pugilato

Justo al lado se encuentra la palestra, un edificio más pequeño pero igual de importante. Este espacio estaba dedicado a los deportes de combate: lucha libre, boxeo y pancracio (una mezcla extrema entre lucha y boxeo).

La estructura tenía un patio central rodeado de habitaciones que servían para un sinfín de funciones: vestuarios, baños de aceite, zonas de masaje y salas donde los entrenadores enseñaban técnicas de combate.

Es un lugar especialmente interesante dentro de qué ver en la antigua Olimpia, porque te acerca al lado más humano de los Juegos: la preparación, el esfuerzo y la disciplina diaria que se ocultaban detrás de cada atleta.

Aunque ambas construcciones estén en ruinas, caminar entre sus restos permite conectar con el origen del deporte tal como lo conocemos. Aquí se formaban los campeones de la Grecia clásica, bajo estrictas normas, entrenamientos duros y un profundo espíritu competitivo.

Sin duda, el gimnasio y la palestra son paradas esenciales para entender por qué Olimpia fue un lugar tan especial.

04. 👑 El Philippeion

Continuando con el recorrido por qué ver en la antigua Olimpia, llegamos a uno de los edificios más singulares del recinto, el Philippeion. Aunque hoy queda muy poco en pie, su historia y simbolismo lo convierten en una de las paradas más interesantes.

El Philippeion fue construido por Filipo II de Macedonia y finalizado posteriormente por su hijo Alejandro Magno. Se trata de un edificio circular (tholos), algo poco habitual en Olimpia, que ya lo hace destacar. En su interior albergaba estatuas de marfil y oro de la familia real macedonia, algo extraordinario para un santuario griego donde, normalmente, solo se honraba a los dioses.

Este detalle lo convierte en un monumento clave dentro del recorrido, porque refleja la influencia política y militar que Macedonia estaba adquiriendo en Grecia en aquel momento. Es casi un recordatorio en piedra del poder ascendente que cambiaría el mundo poco después bajo el reinado de Alejandro Magno.

05. 🏟️ El Estadio de Olimpia

Después de recorrer las diferentes áreas del recinto arqueológico, finalmente llegas a uno de los lugares más emblemáticos de la Antigua Olimpia: el estadio, el corazón de los Juegos Olímpicos. Para acceder a él se pasa por un antiguo corredor de piedra conocido como el Krypte, un túnel por el que desfilaban los atletas antes de competir. Cruzarlo hoy en día sigue siendo una sensación especial, casi simbólica, como si entraras tú también en la arena de la historia.

Una vez dentro, lo primero que sorprende es su inmensa amplitud. Aunque no conserva gradas de piedra como los estadios modernos, el espacio natural servía para acomodar a más de 40.000 espectadores sentados sobre las laderas. En el centro se encuentra la pista original de unos 192 metros, la medida exacta de “un estadio” en la antigüedad, unidad que daría nombre a nuestras actuales competiciones.

Además, en uno de los extremos se conserva el punto de salida, con las piedras marcadas donde los atletas se colocaban para iniciar las carreras. Es increíble pensar que sobre esa misma superficie compitieron deportistas hace más de 2.500 años.

Este lugar invita a detenerse, imaginar el bullicio del público y, por qué no, incluso correr unos metros para sentir la magia de los juegos originales. Es, sin duda, uno de los momentos más especiales de la visita a la Antigua Olimpia.

🏛️ Museo Arqueológico de Olimpia

Después de recorrer el recinto arqueológico, una visita al Museo Arqueológico de Olimpia es absolutamente imprescindible. Además, como la entrada ya estaba incluida con la excursión, teníamos acceso directo, algo que realmente merece la pena aprovechar.

El museo permite comprender mucho mejor todo lo que has visto previamente en el sitio arqueológico. Aquí es donde las piezas originales cobran vida, mostrando la grandeza artística y cultural que Olimpia tuvo en su época. Sin esta visita, la experiencia queda un poco incompleta.

Nada más entrar, comienzas a ver esculturas, relieves y objetos recuperados directamente del santuario. Sin duda, la estrella del museo es el frontón del Templo de Zeus, expuesto reconstruido con todas sus figuras principales, lo que te permite imaginar la magnitud de este templo cuando estaba en pie.

Otra de las piezas más destacadas es la famosa Hermes de Praxíteles, una obra maestra del arte clásico perfectamente conservada. Ver esta escultura de cerca es impresionante, porque permite apreciar la delicadeza del modelado y la técnica del escultor.

El museo también cuenta con objetos deportivos, herramientas cotidianas, armas, ofrendas rituales y maquetas que ayudan a entender cómo era el conjunto de Olimpia en su esplendor. Todo está muy bien organizado y explicado, así que la visita es fluida, incluso si no tienes conocimientos previos.

Además, el museo es compacto, por lo que no requiere demasiado tiempo, pero aporta mucho contexto. En definitiva, es el complemento perfecto para cerrar la visita a la Antigua Olimpia, y una parada que recomiendo totalmente.

☑️ Una experiencia única en la cuna de los Juegos Olímpicos

Visitar la Antigua Olimpia es mucho más que recorrer un conjunto arqueológico, es viajar directamente al corazón de la historia clásica. Aunque al principio pueda parecer “solo un campo lleno de ruinas”, cuando conoces el significado de cada estructura, el Templo de Hera, el imponente Templo de Zeus, el Philippeion, la palestra o el estadio olímpico, es imposible no sentir la grandeza de lo que aquí ocurrió.

Además, el Museo Arqueológico de Olimpia completa la experiencia de una manera excepcional, ya que permite ver de cerca esculturas, pedestales, frisos y objetos que dan vida a todo lo que has visto en el recinto. Sin duda es una visita que merece el tiempo y la calma para disfrutarla.

Al finalizar la excursión, mientras regresábamos a Katakolo para embarcar de nuevo, nos quedó la sensación de haber estado en un lugar verdaderamente especial. Olimpia es historia pura, un sitio que invita a imaginar, aprender y emocionarse, incluso si no eres un amante declarado de la arqueología.

Si visitas Grecia y tienes la oportunidad de venir hasta aquí, no lo dudes. Pasear por donde hace miles de años surgieron los Juegos Olímpicos es una experiencia que recordarás toda la vida.

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