El Salto, Sallent de Gállego
Todo lo que necesitas saber

De Jaca a Sallent de Gállego:
El trayecto entre Jaca y Sallent de Gállego es de unos 50 km. En total, tardamos aproximadamente 45 minutos en coche. En el camino decidimos parar a comer en el primer sitio que encontramos, y la verdad es que acertamos. A veces improvisar tiene su recompensa.
Al llegar al pueblo, fuimos directamente al alojamiento. Nos quedamos en un apartamento turístico situado en la calle La Iglesia Bajo. Si te interesa reservar en el mismo sitio, puedes escribirme y te paso los datos exactos.
El apartamento era muy completo: contaba con dos habitaciones, salón, cocina equipada, baño y una pequeña terraza. Además, la propietaria fue muy amable. Nos dejó café, una Wii para jugar, folletos con rutas, y se ofreció a ayudarnos con cualquier duda durante nuestra estancia.
En cuanto al aparcamiento, normalmente hay sitio justo al lado del edificio. En caso contrario, puedes aparcar fácilmente en alguna de las calles cercanas.
Para comprar, tienes un Alcampo en el pueblo, aunque también hay tiendas de alimentación más pequeñas que son perfectas si solo necesitas algo puntual. La tranquilidad del lugar se agradece, especialmente si buscas descansar.

Después de instalarnos, nos lanzamos a hacer la ruta del Salto Sallent de Gállego, una caminata fácil que comienza directamente desde el propio pueblo. Es perfecta si llegas por la tarde y no tienes demasiado tiempo, pero aún así te apetece moverte un poco y disfrutar de la naturaleza.
Distancia: 2,2 km (ida y vuelta)
Duración estimada: 40 minutos
Dificultad: fácil y accesible
Aquí puedes encontrar el itinerario en formato PDF (📄 PINCHA AQUÍ), y también tienes la ruta completa grabada en mi vídeo de YouTube, por si prefieres verla antes de hacerla.
El recorrido está muy bien señalizado, y el entorno natural es precioso. A pesar de que al volver al pueblo nos cayó una ligera lluvia, íbamos preparados con chubasqueros. Lo cierto es que la temperatura era agradable y no empañó en absoluto la experiencia.
Tras la ruta, hicimos una compra rápida para tener provisiones para el día siguiente. Al tener cocina en el apartamento, pudimos organizarnos con facilidad. Cerramos la jornada con una buena cena y un merecido descanso, ya que al día siguiente seguíamos nuestra ruta por el Pirineo.
Si visitas Sallent de Gállego y dispones de una tarde libre, te recomendamos sin duda la ruta del Salto Sallent de Gállego. Es una opción sencilla, agradable y con un entorno que merece la pena. Además, la oferta de alojamientos y servicios del pueblo la convierten en una base perfecta para seguir explorando el Valle de Tena y alrededores.
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