Tenerife
Día 1: Ruta por Tenerife
Tal y como organizamos el viaje, íbamos a pasar un día completo en Tenerife, llegando sobre las 9:50 al aeropuerto. Lo primero que hicimos fue recoger nuestro coche de alquiler para aprovechar al máximo la jornada.
Nuestra ruta comenzó dirigiéndonos a la localidad de Candelaria, un municipio que debe su nombre a la imagen religiosa venerada allí: la Virgen de Candelaria, patrona de las Islas Canarias. Al llegar, aparcamos justo delante del Ayuntamiento, donde encontrarás un parking muy cómodo. La primera hora es gratuita y la segunda cuesta 0,80 €.
Pasear por el pueblo es un auténtico viaje cultural e histórico. Te recomiendo dirigirte primero a la Plaza Patrona de Canarias, donde se encuentra lo más destacado de la localidad: la Basílica de Nuestra Señora de Candelaria, una joya arquitectónica que combina historia y devoción. Allí también se encuentra el monumento de los Menceyes, formado por nueve esculturas de bronce que representan a los antiguos gobernantes guanches de la isla. Cada mencey —Acaymo, Adjona, Añaterve, Beneharo, Pelicar, Pelinor, Romen, Tegueste y Bencomo— fue la máxima autoridad civil, religiosa y militar de su reino. Sin duda, es un lugar perfecto para aprender más sobre la historia de Tenerife mientras disfrutas de un paseo tranquilo.
Desde la plaza, te sugiero continuar por el paseo marítimo hasta la cueva de Achbinico, también conocida como Cueva de San Blas. Este fue el primer templo dedicado a la Virgen de Candelaria en la isla. La ermita se construyó respetando y recubriendo la cueva, situada a orillas del mar. En su interior se conserva una pequeña talla en madera de San Blas de Sebaste, mientras que en el altar mayor se encuentra una réplica en bronce de la Virgen de Candelaria. Visitar este lugar es una experiencia que mezcla historia, fe y paisaje costero de manera única.
Después de pasear por las calles y plazas de Candelaria, continuamos nuestro recorrido y pusimos rumbo a San Andrés, donde se encuentra la famosa playa de Las Teresitas. Aparcar allí generalmente no resulta complicado, aunque puede variar según el día y la temporada.
Una vez allí, dimos un agradable paseo por la orilla, disfrutando de la arena dorada y de las vistas del Atlántico. Además, decidimos aprovechar para comer en un restaurante cercano que nos encantó: El Petón. Si tienes la oportunidad de comer allí, te lo recomiendo totalmente; es uno de los mejores lugares donde he probado auténtica comida canaria, con platos frescos, bien elaborados y un ambiente muy acogedor.
Tras disfrutar de la playa y de la comida, seguimos con nuestra ruta, listos para descubrir más rincones de Tenerife en un día, combinando naturaleza, cultura y gastronomía sin prisas.
Después de disfrutar de la playa y de comer en San Andrés, continuamos nuestra ruta por Tenerife en un día poniendo rumbo al Mirador Cruz del Carmen, ubicado en el impresionante Parque Rural de Anaga. Por el camino, hicimos una parada rápida en el Mirador de Jardina, que ofrece unas vistas espectaculares del valle y del océano; un lugar ideal para estirar las piernas y sacar algunas fotos.
Al llegar al Mirador Cruz del Carmen, encontramos un parking amplio donde poder dejar el coche sin problemas. Desde allí, admiramos las panorámicas del bosque de laurisilva y la majestuosidad de las montañas. Aunque el parque ofrece varias rutas de senderismo, nosotros únicamente fuimos al mirador principal y nos adentramos en una pequeña ruta llamada “Sendero de los Sentidos”, que nos permitió disfrutar de la naturaleza sin alejarnos demasiado.
Sin duda, el Parque Rural de Anaga es un lugar precioso que merece más de unas pocas horas. Por ello, si vuelvo a Tenerife, sin duda dedicaré un día completo a recorrer alguna de sus rutas de senderismo, explorando la riqueza natural que ofrece esta zona. Esta parada añadió un contraste perfecto a nuestra jornada, combinando playa, cultura y naturaleza en nuestra experiencia de Tenerife en un día.
Tras disfrutar de la naturaleza en el Mirador Cruz del Carmen, bajamos directamente hacia San Cristóbal de La Laguna, con la intención de pasear y merendar algo en su encantador centro histórico. Aparcamos lo más cerca posible del casco antiguo, que es peatonal, y nos adentramos caminando por sus calles de estilo colonial, que te transportan a otra época y dejan a cualquiera embelesado.
Durante nuestro recorrido por San Cristóbal de La Laguna, visitamos algunos de los puntos más representativos de la ciudad. Primero nos detuvimos en la Plaza del Adelantado, la plaza central y lugar de encuentro más antiguo, donde también se encuentran el Ayuntamiento, el mercado municipal y la ermita de San Miguel Arcángel.
A continuación, visitamos la Catedral de San Cristóbal de La Laguna, un edificio de estilo mudéjar levantado sobre la antigua iglesia de los Remedios, patrona de la ciudad. Continuando nuestro paseo, nos encontramos con el Teatro Real, situado en la calle Carrera, un edificio precioso que fue restaurado hace unos años y merece ser contemplado con calma.
Además, pasamos por la Iglesia de San Agustín, que originalmente fue un convento, y el Palacete Rodríguez Azero, actualmente el casino de la ciudad, situado en una de las calles más céntricas. Finalmente, los amantes de la historia no pueden perderse el Museo de Historia y Antropología de Tenerife, que ofrece una visión completa del pasado y la cultura de la isla.
Esta parada en La Laguna resultó ser un complemento perfecto para nuestra experiencia de Tenerife en un día, combinando historia, arquitectura y cultura antes de continuar hacia la siguiente etapa del día.
Para terminar nuestra jornada de Tenerife en un día, dimos una última vuelta por Santa Cruz de Tenerife. Aparcamos en la Avenida Francisco la Roche, desde donde nos fue muy cómodo recorrer el centro a pie. Pasear por sus calles nos permitió disfrutar del ambiente de la ciudad, entre tiendas, plazas y edificios históricos, cerrando así un día intenso lleno de paisajes, cultura y gastronomía.
Después del paseo, regresamos al coche para dirigirnos al puerto, donde embarcamos a las 23:59 rumbo a La Palma, poniendo fin a esta experiencia completa en Tenerife, llena de recuerdos y momentos inolvidables.
