Ruta por el lago da Furnas

Un imprescindible en São Miguel

Uno de los mayores atractivos de la isla de São Miguel, y sin duda de todas las Azores, es visitar el Lago da Furnas, famoso por sus caldeiras donde se cocina a fuego lento el tradicional Cozido das Furnas. Además de probar este plato único, vale la pena recorrer la ruta que rodea el lago, ya que ofrece paisajes impresionantes y rincones que no te puedes perder. Así, combinar gastronomía y naturaleza se convierte en una experiencia inolvidable en São Miguel.

Cómo llegar:

Antes de llegar al Lago da Furnas, decidimos hacer un par de paradas en dos de los miradores más populares de la zona: el Mirador Pico do Ferro y el Mirador Salto do Cavalo. Ambos ofrecen vistas espectaculares y son perfectos para estirar las piernas y sacar fotos.

Luego, atravesamos el pueblo de Furnas por la carretera EN1-1A en dirección al lago. Una vez allí, tomamos el desvío a la derecha hacia el aparcaramiento de las fumarolas. El coste es de 3 € por persona, pero tiene la ventaja de que sirve para todo el día, así que puedes entrar y salir tantas veces como quieras. Además, el parking es amplio y no estaba demasiado masificado durante nuestra visita.

Cabe mencionar que existe otro aparcamiento al otro lado del lago, y algunas personas prefieren dejar el coche allí. Sin embargo, no estamos seguros de si este otro parking es de pago o gratuito.

Caldeiras del Cozido das Furnas:

Antes de nada, nos dirigimos a las fumarolas, uno de los mayores atractivos de Furnas. Allí encontrarás una serie de pasarelas que permiten caminar entre ellas y observar cómo el vapor sale directamente de la tierra. Eso sí, conviene advertir que el calor y el característico olor a azufre se perciben nada más acercarse.

Caldeiras lago da furnas

Justo aquí se cocina el famoso Cozido das Furnas, un plato tradicional que se hace a fuego lento bajo la tierra. La temperatura de las fumarolas varía entre los 66 ºC y los 93 ºC, suficiente para cocinar lentamente los ingredientes durante varias horas.

En el suelo se realiza un agujero especial donde se introducen las ollas con los ingredientes del cocido. Cada restaurante de Furnas tiene su propio hueco, y los encargados se levantan muy temprano para colocar las cazuelas bajo tierra. Normalmente, el cocido permanece entre 6 y 8 horas cocinándose lentamente, y hacia el mediodía suelen ir a recogerlo. Nosotros tuvimos la suerte de ver cómo sacaban una de las ollas, ¡una experiencia realmente curiosa!

Caldeiras Cozido Furnas

Si quieres probar este delicioso cocido, es fundamental reservar con mucha antelación, ya que si no lo haces, probablemente no puedas disfrutar de esta especialidad única de Furnas.

Ruta por el lago da Furnas:

Después de pasear entre las fumarolas, nos pusimos en marcha para realizar la ruta alrededor del Lago das Furnas. Se trata de un recorrido circular de aproximadamente 9,5 km, que normalmente se completa en unas tres horas.

Lago da Furnas

El sendero es muy sencillo, perfecto para toda la familia, ya que no presenta desniveles y se mantiene al lado del lago durante todo el trayecto, con el agua siempre a tu izquierda. Además, el camino está rodeado de vegetación exuberante, lo que lo hace muy agradable para caminar. A lo largo del recorrido, también te encontrarás con curiosas esculturas de madera con forma de animales, que aportan un toque divertido y sorprendente.

Al llegar aproximadamente a la mitad del camino, encontrarás la entrada al Mata-Jardín José do Canto. En este punto, tienes la opción de continuar caminando por el sendero o adentrarte en el jardín, y nosotros decidimos entrar para descubrirlo más de cerca.

Mata-Jardin José do Canto:

Para entrar al Mata-Jardín José do Canto hay que pagar una pequeña entrada de 3€. La verdad es que el lugar es bastante amplio, y además, no hay otra forma de acercarse a la Capilla de Nuestra Señora de las Victorias, que verás a lo lejos durante todo el camino.

Mapa Mata-Jardin José do Canto

El jardín ocupa unas 10 hectáreas, y aunque en un principio no contábamos con mucho tiempo para explorarlo, debo decir que realmente mereció la pena. Decidimos comenzar visitando la capilla de Nuestra Señora de las Victorias, que es muy bonita y tranquila.

A continuación, nos dirigimos hacia el Salto do Rosal, un paseo que lleva aproximadamente 30 minutos. El camino es agradable y fácil de recorrer, y uno de los puntos más interesantes es una imponente secuoya gigante que destaca entre toda la vegetación.

Salto do Rosal

Finalmente, llegamos al Salto do Rosal, una cascada impresionante con una caída de agua realmente espectacular. Además, tuvimos la suerte de encontrarla con poca gente, lo que hizo la experiencia mucho más especial.

salto do rosal

De regreso a la entrada, decidimos no explorar la otra parte del parque y salir del Mata-Jardín José do Canto para continuar la ruta alrededor del Lago das Furnas. En el camino nos encontramos con el parking del otro lado del lago, donde aprovechamos para comer algo junto al agua. A partir de este punto, el sendero ya bordea la carretera, por lo que no tiene el mismo encanto que la primera parte del recorrido.

En conclusión, da igual dónde dejes el coche, pero realmente merece la pena hacer toda la ruta alrededor del Lago das Furnas, especialmente por el lado que evita la carretera. La combinación de naturaleza, caldeiras y cascadas convierte esta caminata en una experiencia inolvidable.

Comer en Furnas: cocido de las caldeiras

En Furnas existen varios restaurantes donde se puede probar el famoso cocido das Furnas, cocinado a fuego lento bajo la tierra gracias a las caldeiras volcánicas. Al principio, teníamos pensado ir al Restaurante Tony’s, ya que lo ponían muy bien en internet, pero cuando llamamos para reservar nos informaron de que no tenían disponibilidad.

Afortunadamente, nuestra segunda opción fue el Restaurante Miroma, recomendado por la dueña de la casa donde nos alojamos. Desde el primer momento nos encantó el ambiente acogedor del lugar y, tras probar el cocido, no pudimos resistirnos a repetir en dos ocasiones más durante nuestra estancia.

Cozido da Furnas

Pero, ¿qué hace tan especial este plato? El cocido de Furnas se compone de una selección de carnes como cerdo, ternera y pollo, junto con verduras frescas de la zona, como patatas, zanahorias y repollo. Todo se coloca en un recipiente que luego se entierra en la tierra caliente de las fumarolas y se cocina durante varias horas. El resultado es un guiso sabroso, tierno y lleno de aroma, con un sabor único que solo se consigue gracias al calor natural de las caldeiras.

Probar este plato en un entorno tan especial, rodeado de fumarolas y naturaleza, convierte la experiencia en algo más que una comida, es prácticamente una tradición local que no puedes perderte si visitas Furnas. Además, te recomiendo reservar con antelación, porque es uno de los platos más demandados de la isla y los restaurantes suelen llenarse rápido.

1 comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

Publicar comentario

10 Cosas importantes que ver en São Miguel

Dónde alojarse en la isla de São Miguel

Sígueme

Visita a las plantaciones de piñas de Ponta delgada

Dónde alquilé el coche en la isla de São Miguel

Conoce que más hacer en la zona de Furnas

Ruta de 12 días por las islas Azores

Contacta conmigo