Dónde alojarse en París
Económico y céntrico
En general no es nada barato alojarse en cualquier ciudad, pero en París te tienes que ir muy lejos del centro para encontrar algo que no dispare el presupuesto por las nubes, pero después de muchas vueltas encontramos uno que se amoldaba a lo que buscábamos y elegimos el Hotel Nesle.
Se encuentra en la Rue de Nesle 7, en pleno barrio latino, a pocos metros de Notre-Dame y el Museo del Louvre. La estación más cercana de Metro es Odéon, aunque cuando llegamos a París cogimos el OrlyBus y fuimos andando hasta el Hotel desde la Place Defert-Rochereau, a unos 30 minutos andando. He de decir que, excepto para los barrios más lejanos, íbamos andando por París a la mayoría de los sitios que visitamos.
La habitación era muy sencilla aunque bastante amplia. Lo único que el water estaba fuera de la habitación y era compartido por las otras habitaciones de la misma planta, pero dentro de la habitación tenías la ducha y un lavabo.
Para mi el mayor inconveniente de este hotel era el ruido. Nuestra habitación daba a la calle, la ventana no estaba muy bien insonorizada y claro sobre todo los fines de semana pues la calle que había al lado era bastante ruidosa, sumado a que yo tengo el sueño muy ligero hacía que me despertara muy fácilmente.
A parte de eso no le puedo poner más pegas, ascensor no tiene pero para nosotros no era un inconveniente. Creo que si nos hubieran dado una de las habitaciones que dan a la zona interior hubiera descansado mejor.
De las cosas que más nos convenció y una de las grandes ventajas a la hora de alojarse en París era la proximidad que tiene al río Sena, el puente más cercano era el Pont Neuf, que además de servir para cruzar a la otra orilla, daba la posibilidad de entrar a la Isla de la Cité. Por lo que la Sainte-Chapelle y la Conciergerie quedaba a unos 10 minutos y la Catedral de Notre-Dame a unos 13 minutos.
Si seguíamos camino el Hôtel de Ville, el ayuntamiento de París, está a unos 15 minutos andado.
También teníamos algunos de los museos más importantes de la ciudad a pocos pasos. El Museo del Louvre quedaba a unos 10 minutos, el Museo Pompidou a unos 18 minutos y el Museo d´Orsay a unos 19 minutos, por lo que pudimos visitar estos museos sin necesidad de coger transporte público.
En ese mismo lado del Sena teníamos a unos 12 minutos andado los Jardines de Luxemburgo y el Pantheon de París a unos 17 minutos.
Otros lugares conocidos como la Plaza de la Concorde quedaba a 25 minutos, la Ópera Garnier a 30 minutos e incluso la Torre Eiffel a 49 minutos.
Y sobre todo una de las ventajas de alojarse en el barrio latino, además de que visitar el barrio merece la pena, tienen una gran oferta gastronómica para sobre todo cenar a altas horas de la noche. En España estamos acostumbrados a cenar más tarde y por lo general los restaurantes cierran pronto, pero en el barrio tuvimos siempre la suerte de encontrar sitios abiertos para poder cenar.
Sin duda si eres de las personas que te gusta andar y pasear por la ciudad este Hotel te dará la oportunidad de ello, nosotros disfrutamos mucho porque al final nos sentimos un ciudadano más dentro de la ciudad.
Espero haber aportado mi granito de arena y te haya servido para darte una idea de donde alojarse en París.
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